Cada pieza es una representación de la geometría sagrada del cosmos, llevada al arte a través de la técnica ancestral conocida como “tapiz- gualdrapa” y desarrollada por la comunidad indígena Wayúu - Iwouya liderada por la artesana Cecilia Acosta. Los Wayúu son un pueblo indígena que habita la península de la Guajira, esta comunidad de estructura matriarcal vive rodeada de paisajes exóticos, de desiertos y noches estrelladas frente al mar azul.